El estrés es actualmente uno de los principales causantes de las frecuentes dolencias de espalda. La principal consecuencia es la aparición de contracturas musculares, pero tranquilo, tenemos la solución idónea para ello. En el post de hoy te contamos una serie de consejos para evitar la aparición de estos dolores.

¿Por qué en la espalda?

La relación entre el estrés y el dolor de espalda reside en que el primero altera los nervios que controlan el funcionamiento de la musculatura. De esta manera, los dolores pueden aparecer ya sea por la realización de esfuerzos musculares pequeños, como de manera espontánea. El estrés activa las estructuras nerviosas, lo que hace intensificar el dolor y percibirlo aún más de lo que realmente es.

También provoca un cambio de actitud hacia el dolor aumentando así el riesgo de que se prolongue durante más tiempo. Esto es así porque adoptamos una disposición negativa ante el dolor, asumiendo que el dolor persistirá y limitará la capacidad y calidad de vida de la persona que lo sufre.

En situaciones estresantes, la musculatura de la espalda tiende a contraerse, debido a que el cerebro envía mensajes a través del sistema nervioso hacia dicha musculatura para que pueda reaccionar y se relaje una vez que la situación estresante haya desaparecido. En otras palabras, es una forma en la que el estrés tiende a manifestarse.

Uno de los causantes y factores que aumentan la posibilidad de generar estrés es el trabajo y la postura. Estar sentado durante mucho tiempo prolongado frente a la consola o el ordenador puede agravar estos dolores.

¿Qué parte de la espalda nos duele por el estrés?

Al aparecer en forma de contracturas, la parte que más sufre es la del cuello y las cervicales. Dicho dolor suele ser más intenso al acabar el día, pues a medida que avanza la jornada de trabajo, aumenta la tensión de la zona cervical, acordándose dicha musculatura.

Si la contractura es importante, pueden aparecer síntomas de calambres y hormigueos que se deslizan por los brazos e incluso hasta las manos.

Consejos para evitarlo

-La práctica de ejercicio físico puede ser muy beneficiosa para la prevención y tratamiento del dolor de espalda por estrés. De esta forma, se conseguirá mejorar la fuerza, flexibilidad, el equilibrio y la estabilidad del cuerpo humano.

-Mantener una postura correcta en la espalda en la medida importante también nos ayudará muchísimo. Durante el trabajo, se deberá mantener una adecuada postura en el lugar del mismo, poniendo atención especial al cuello y la parte baja de la espalda.

-Realizar ejercicios de relajación y de gestión de tiempo ayuda a reducir los niveles de estrés acompañando de una buena planificación y del uso de técnicas de control emocional.

En Sanyter somos especialistas en tratar este tipo de anomalías en nuestros centros médicos. Si sientes que sufres de dolor de espalda a causa del estrés, no dudes en contar con nosotros. Puedes encontrarnos en Calle Santa María Magdalena, 5 (Dos Hermanas) y en Av. Emilio Lemos, 19, local 1. (Sevilla Este).