Las agujetas son muy comunes entre todos los ciudadanos ya que todos alguna vez las han padecido en menor o mayor medida. Las agujetas son apariciones de dolor muscular tardías del músculo esquelético como consecuencia de la realización de una actividad física de cierta intensidad a la que no estamos acostumbrados.
Se caracterizan por ser molestas y dolorosas pero son señales de que el ejercicio físico practicado ha tenido efecto. Suelen aparecer entre las 12 horas y las 24 horas después del ejercicio practicado, siendo a veces el pico de intensidad más alto transcurridas las 48 horas. Según la intensidad del ejercicio practicado, estas pueden extenderse hasta hasta 3 y 7 días después de este. Estas se manifiestan en forma de tensión muscular, sensibilidad, pérdida de fuerza y tumefacción en los músculos asociados, pueden perjudicarnos incluso en nuestro día a día ya que nos puede dificultar hasta las tareas más básicas.
Cómo prevenir su aparición
Lo mejor para prevenir las agujetas es la realización de entrenamientos progresivos, regulares y adaptados a la persona. Si hace tiempo que no practicamos nada de ejercicio y empezamos con un nivel de intensidad alto para nosotros, lo más normal es que las suframos. Lo ideal es que calentemos, antes del comienzo del ejercicio, todos los grupos musculares. Una vez finalizado, empezar con poca intensidad si estamos desentrenados e ir aumentándola progresivamente, incrementar poco a poco la carga cada semana es una buena estrategia, además de estirar muy bien cuando hayamos terminado.
Cómo remediarlas una vez que han aparecido
Podemos caer en el error de saltarnos algunos de los pasos anteriores y en este caso de nada serviría la teoría popular de beber agua con azúcar porque esta se basa en disolver los cristales de ácido láctico.
Por muy sorprendente que parezca, lo ideal es repetir el ejercicio que provocó las agujetas pero con menos intensidad estirando sin forzar y realizando un masaje suave en las zonas doloridas. También es recomendable beber más agua, y en casos de mucho dolor, se podría recurrir a un antiinflamatorio.
Gracias a uno de nuestros servicios principales como es la fisioterapia deportiva, contamos con varias formas de reducir el dolor y la inflamación producida por las mismas. Logrando así una recuperación más efectiva y rápida. Algunas de estas son.
-Masajes o criomasajes. Un masaje suave reduce la inflamación mientras que el agua fría la reduce en gran medida.
–Estiramientos postisométrios para la descongestión muscular.
En caso de que sufras agujetas muy intensas no dudes en pedir cita en algunos de nuestros centros. Contamos con fisioterapeutas especializados que tratarán tu caso de manera personalizada. Estamos en Calle Santa María Magdalena, 5 (Dos Hermanas) y en Av. Emilio Lemos, 19, local 1. (Sevilla Este).